En nuestra unidad llevábamos días de maniobras y marchas agotadoras. Muchos soldados buscaban el modo de fingirse enfermos. En la cantina un cabo destinado en la farmacia militar me dijo:
Foto: Silvina. Cortar rodajas de calabacín (zapallito para mis amigos del otro lado del charco) y berenjena de un dedo de grosor. Ponerlas en el horno a 200º unos diez minutos, cuando tomen color sacarlas y poner encima trocitos de jamón, gambitas, pimientos... cualquier cosa, lo que apetezca ese día. Cubrir con queso rallado o sésamo y gratinar en el horno cinco minutos más.