Señor alcalde: le escribo por los hechos que han estado ocurriendo últimamente y que empiezan a inquietarnos.
Fieles a su naturaleza, viven bajo cielo abierto. Se entretienen bebiendo cerveza –se las traen en bolsas otros nómadas de países lejanos- y comprando objetos estrafalarios. A veces salimos de nuestros locales y barremos un poco pero es tarea inútil pues esta plaza se ha convertido en un vertedero por sus malos hábitos. Dialogar con los nómadas es imposible. No conocen nuestro idioma y hasta dudo de que tengan un idioma propio. Se comunican entre ellos con chillidos y graznidos parecidos a los cuervos aunque suelen exhibir mensajes carentes de sentido en sus camisetas. Nuestra forma de vida y costumbres les son incomprensibles y ni siquiera tratan de entenderlas.
Lo que necesitan, lo toman. Es parte de su naturaleza. Los carniceros del mercado ven impotentes como los nómadas roban piezas de carne que engullen en segundos. No es raro ver a dos nómadas mordiendo el mismo pedazo desde cada extremo hasta que lo devoran por completo. Todos juntamos dinero para que los carniceros continúen con su negocio; si los nómadas no tienen su carne nadie sabe qué cosa podrían hacer. Preferimos no saberlo.
Esta mañana ha pasado el regidor del distrito, observó el temible aspecto de la plaza con la cabeza gacha. Instantes después ha vuelto a su coche oficial con gestos de impotencia.
Señor alcalde: ¿A qué espera para solucionar todo esto? ¿A que uno de esos nómadas se cuele en su despacho y le muerda en el culo?
HEART DOG
Bueno, ya pasó agosto y me he desquitado de ciertos turistas. Ahora vamos con la última página de Heart Dog:
ATENCIÓN: CHISTE MALO. Que conste que avisé.LA RECETA: POLLO CON SALSA DE CEREZAS. Hay que aprovechar la temporada de esta fruta. Foto: Silvina.